martes, 4 de febrero de 2014

104.- LIBRO DE TOBÍAS

Tobías y el ángel
Se trata de una historia deliciosa, entre las muchas que enganchan a la lectura de la Sagrada Escritura.
En el Canon forma parte de los libros históricos de la Biblia. Junto con Judit, Ester y Job, constituyen un conjunto de libros narrativos realmente intermedio entre históricos y sapienciales, en los que importa no tanto la historicidad de los acontecimientos cuanto las verdades religiosas que enseñan.  
Su autor: Se ignora el autor, aunque bien pueden ser Tobías-padre o Tobías-hijo, pues el autor habla en primera persona en varios pasajes del libro.
Versiones y lengua
El texto de la Vulgata de San Jerónimo fue tomado del texto caldeo. “Y como esta lengua, que él toma por la original del libro, es parecida a la hebrea, se procuró un judío perito en ambas lenguas y, en el espacio de un día, lo que el judío le iba traduciendo del caldeo al hebreo, él lo dictaba a un  escribiente, traducido del hebreo al latín” (1)
Hay versiones en varias lenguas: griego, latín, hebreo, etc. El original, según la mayoría de los expertos, parece que fue en arameo.
Personajes
El libro de Tobías es todo un poema del hogar feliz, en el que conviven dos generaciones y se practican las obras de misericordia. La presencia de Dios brilla en las relaciones familiares.
Tobías es un piadoso israelita de la tribu de Neftalí del norte de Palestina que, en medio de la prevaricación general, se mantuvo fiel a la Ley de Yavé. Llevado cautivo a Asiria,(2) perseveró en su fidelidad y en el ejercicio de las obras de misericordia. El Señor le prueba con diversos trabajos, entre ellos la pobreza y la ceguera, mas Tobías sale fortalecido en su virtud y el Señor le premia colmándole de bendiciones.
Sara, hija de Ragüel, vive en Ecbatana y está desesperada por los insultos que recibe de una criada que le acusa de asesina porque ha tenido siete maridos y de todos ha enviudado. El demonio Asmodeo, que está perdidamente enamorado de ella, los mata en la noche de bodas, por lo que tras su séptima viudez sigue siendo virgen. Sara piensa en suicidarse, pero, se arrepiente y pide ayuda a Dios. Le es concedida mediante la presencia del ángel Rafael, que ha presentado a Dios la súplica de Sara.
Tobías, hijo, y el ángel Rafael.
Tobías padre se siente morir, pero, antes quiere casar a su hijo del mismo nombre. Le envía a casa de Ragüel para que se case con Sara.  Le acompaña el ángel Rafael en forma humana y bajo el nombre de Azarías. Se hacen amigos y Azarías  cuenta a Tobías la historia de Sara. Éste, lleno de temor, le contesta: “Soy hijo único y temo que, si me acerco a ella, voy a morir como los anteriores (Tob 6, 14). Azarías le tranquiliza, diciendo: “No temas, está destinada para ti desde la eternidad, tú la salvarás e irá contigo y estoy seguro de que tendrás hijos de ella” (Tob 6, 17)

Paralelismo entre Tobías y Job
Hay un cierto paralelismo con el libro de Job: En ambos se plantea la razón de ser de los sufrimientos del justo, tan vilipendiado en el Antiguo Testamento y se reclama una solución que tranquilice el espíritu de los que sufren al ver que la justicia de Dios, que da a cada uno según sus obras, no se cumple en la realidad.
Ambos son hombres virtuosos probados por Dios, ambos salen victoriosos de las pruebas y ambos son premiados.

Doctrina
Como libro sapiencial, su enseñanza es concreta, inmediata, de uso diario. La doctrina está destinada principalmente a sostener la fe de los judíos dispersos tras la deportación, animarlos a mantenerse fieles al Señor, aun en medio de las pruebas. Plantea el problema de por qué, muchas veces, el hombre justo y virtuoso es el que sufre toda clase de calamidades, mientras los malvados triunfan ríen y banquetean.
Destaca la acción providencial de Dios encarnada en la figura de Tobías. Todo obedece a un designio divino, inescrutable para el hombre, que solo al final se esclarece. Queda de manifiesto que mantener la confianza en el Señor, incluso en las situaciones más desesperadas, es lo que conduce al premio, otorgado por Dios cuando y como Él quiere.
La función de Dios no es suprimir el mal en la vida del hombre, sino ofrecerle alternativas que le ayuden a usar su inteligencia y voluntad para encontrar el designio divino en sus caminos tortuosos.
El Dios de Tobías se presenta más cercano y comprensible que el de otros libros del Antiguo Testamento. Se preocupa por su servidor y soluciona sus problemas. Se vislumbra al Dios del Nuevo Testamento.

Concepto del matrimonio
Hay dos momentos a considerar: 
El matrimonio se formaliza por Ragüel, el padre de Sara: “Dijo Ragüel: Tómala desde ahora, según la Ley, porque tú eres su hermano y a ti se te debe (3). Que Dios misericordioso os colme de felicidades. Llamó a Sara, su hija y, cogiéndola de la mano, la entregó a Tobías por mujer” (Tob 7, 12-13)
Ya están Tobías y Sara solos en la estancia matrimonial. Parece llegado el momento de consumar el matrimonio.
Pero no. “Se levantó Tobías y dijo: Levántate, hermana; vamos a orar para que el Señor tenga misericordia de nosotros” (Tob 8,4). Sigue una hermosísima oración y concluye: “Ahora, pues, Señor, no llevado de la pasión sexual, sino del amor de tu ley, recibo a esta mi hermana por mujer. Ten misericordia de mí y de ella y concédenos a ambos larga vida. Ella respondió: Amén” (Tob 8, 7.8)
En ambos momentos, el compromiso matrimonial no se formaliza ante un sacerdote. En uno, la entrega de Sara es efectuada por su padre y en el otro, los dos contrayentes solos asumen el compromiso de su unión ante el Señor. Es una visión cuasisacramental del matrimonio.
Destaca el libro, además, otros valores, como el respeto filial, la misericordia con los pobres, la práctica de la limosna, la aceptación de las pruebas y la eficacia de la oración.

El ángel Rafael
En los textos del Pentateuco y los Profetas, Dios habla personalmente a los hombres. En esta etapa de la Revelación se acentúa la trascendencia divina, la distancia infinita que separa a los hombres de Dios, distancia que es salvada por la intervención de los ángeles en doble dirección, mensajeros de las bendiciones y de los castigos divinos y presentadores a Yavé de las súplicas y necesidades de los hombres (Tob 12, 12-15).

(1)  Prólogo al libro de Tobías. Biblia Nácar-Colunga. BAC  Madrid.
(2) Teglatfalasar III, rey de Asiria, en los años 734-732 a.C. se lanzó sobre occidente, venció a los sirios y los convirtió en provincia asiria. En esta ocasión invadió también el reino de Israel y se llevó cautiva a su población. (2 Re 15,29)
(3) Alude a ley del levirato según la cual el pariente más cercano debe casarse con la viuda. (Gen 38,8; Dt 25,5ss)

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