sábado, 27 de agosto de 2011

1.- LA ERA CRISTIANA

La fecha del nacimiento de Cristo
Durante los cinco primeros siglos del Cristianismo, el Imperio Romano y por tanto también los cristianos, siguieron empleando el calendario de Julio César.
El año 523 d.C., el Papa San Omisdas encargó al monje Dionisio el Exiguo, llamado así por su pequeña estatura, que estableciese la fecha del Nacimiento de Cristo como fecha inicial de la era cristiana.
El sabio monje se puso a la obra y estableció que Cristo había nacido el año 753 después de la fundación de Roma, y por tanto que la era cristiana empezaba en ese año.
El Papa Bonifacio IV (608-615) aceptó la fecha dada por Dionisio el Exiguo como fecha del inicio de la era cristiana.

La equivocación de Dionisio el Exiguo
Sabemos que Herodes I el Grande reinaba en Judea cuando nació Jesús, pues lo dice San Mateo en su evangelio: “Herodes, burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que habían precisado los magos” (Mt 2, 16)
Ahora bien, si Herodes murió el año 4 a. C. poco después de la matanza de los inocentes, según confirman los historiadores, el cálculo de Dionisio el Exiguo tiene un desajuste de cuatro años. Dicho de otro modo, cuando murió Herodes, el año 4 a C., Cristo no pudo nacer, sino que ya tenía, al menos, cuatro años.
Por otra parte, a estos cuatro años de desajuste hay que añadir los dos años que interpretó Herodes como posibles en la fecha del nacimiento de Jesús.
Esto nos lleva a añadir dos años y elevar a seis el desajuste de la fecha calculada por Dionisio el Exiguo y fijar como año más probable del nacimiento de Jesús el año 747 de la fundación de Roma que sería, por tanto, el año del inicio de la era cristiana.

El Calendario Gregoriano
La adopción de la era cristiana por los distintos países fue un proceso lento. Portugal, por ejemplo, no la adoptó hasta las mismas vísperas del descubrimiento de América. Mientras tanto, en los reinos que conformaban la cultura occidental, se siguió usando el Calendario instituido por Julio César.
En 1582, el Papa Gregorio XIII promulgó un nuevo calendario, que se llamó Gregoriano, en honor de su promotor. En él se pretendía eliminar los desajustes del Calendario Juliano, que, después de tantos años, se habían hecho muy ostensibles, hasta el punto de que el calendario civil se había retrasado diez días respecto al calendario astronómico.
En 1583, Gregorio XIII decretó que se saltase del día 10 al día 20 de Diciembre, con el fin de recuperar los diez días de desajuste. El mes de Diciembre de 1583 sólo tuvo 21 días.

Importancia de la era cristiana
La gran importancia de la era cristiana es que pone a Cristo en el centro de la Historia. Los años se cuentan como antes o como después de Cristo.
Aceptado este cómputo por todos los países de la cultura occidental, es una prueba evidente de lo mucho que esta cultura ha recibido del Cristianismo, hasta el punto de poder asegurar que todo lo bueno de la misma proviene, de una manera o de otra, del mismo. El cristianismo ha sido la columna vertebral de Europa y de la cultura de sus pueblos.

Importancia de la era cristiana para los creyentes
La aspiración máxima de todos los creyentes en Cristo es ponerle como centro de sus vidas. Ese es el único camino de santidad. Ese es el camino que han recorrido y recorren todos los santos de todas las épocas y lugares.
Ya lo decía san Pablo, “tened los mismos sentimientos que Cristo Jesús”. Eso es lo que nos pide el bautismo; y eso es lo único verdaderamente importante para cada uno de nosotros. Los tiempos pasan y los años se suceden sin que importe tanto el calendario que usemos para contarlos.
Sólo importa si yo he puesto a Cristo como centro de mi vida.


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