Todos
los católicos estamos muy acostumbrados, cuando se habla de la
presencia de Cristo, a entender que se trata de su presencia en la
Eucaristía. Hoy quiero extenderme, a través de diversos textos de
la Sagrada Escritura, en tres presencias de Cristo, distintas y
complementarias entre sí para configurar las diversas vertientes del
Cristo total al que rendimos culto los cristianos. Se trata de la
presencia de Cristo: