Es
un grupo de libros que incluye a: los
Salmos, el del Cantar de los Cantares, Job, Proverbios, Eclesiastés,
Eclesiástico y Sabiduría.
Nos
enfrentamos a un grupo de libros sagrados muy heterogéneo, y de muy
distinta incidencia en el conocimiento bíblico de la mayoría de los
cristianos.
Algunos
de ellos son muy utilizados y aun populares, como los Salmos y el
libro de Job; otros, como Eclesiastés, Eclesiástico y Sabiduría,
ni siquiera son muy bien diferenciados uno de otro incluso por
cristianos con cierta cultura religiosa; y, en cuanto al Cantar de
los Cantares, o suena a algo místico debido a los comentarios
realizados por escritores clásicos de nuestra lengua, o se piensa en
él como un texto curioso en que sirve para las lecturas
en la celebración del matrimonio.
Son
libros sagrados y canónicos, y, en consecuencia, Palabra de Dios a
los hombre.
¿Cómo
se da en ellos la Palabra de Dios?
Características
peculiares
No
encontramos ni leyes o promesas hechas por Dios, ni oráculos de
personas que hablen en su nombre. Es el hombre piadoso el que
reza y expone sus sentimientos ante Dios en los Salmos; los
enamorados quienes cantan sus poemas en el Cantar de los Cantares, o
los sabios quienes transmiten su enseñanza, fruto de su reflexión o
recibida por tradición, en los libros sapienciales.
En
estos libros parece escucharse exclusivamente la voz de sus autores;
pero sus palabras han sido escritas bajo el carisma de la inspiración
divina, por eso forman parte de Este hecho, que
puede parecer paradójico, nos lleva a comprender mejor la verdadera
naturaleza de y de la inspiración de los libros sagrados.
Todos ellos ofrecen directamente la palabra del hombre que es a su
vez y de forma misteriosa Palabra de Dios, con independencia de que
se le atribuya a Él o se hable en su nombre o no.
En
estos libros lo más importante es descubrir cómo habla Dios a
través de ellos: cómo mediante la oración que brota
del corazón de los autores de los Salmos, o mediante los
sentimientos de amor expresados en el Cantar, o mediante la búsqueda
u oferta de sabiduría de los sabios, Dios llama al lector
creyente y pone en su interior, oración, sentimientos de amor, o
afán de verdad.
La
Palabra de Dios queda expresada de maneras diversas: aparecerá
como palabra orante o locución amorosa o expresión de sabiduría.
Así se convierte en vehículo para acercarnos a Él desde las
dimensiones fundamentales de nuestro ser. Como todos los libros del
Antiguo Testamento, éstos preparaban plena de Dios en
Jesucristo consignada por escrito en el Nuevo Testamento.
Ahora
bien, cada grupo de libros lo hace de distinta manera:
Los
libros históricos muestran las intervenciones de Dios en
la historia del pueblo y preparan la intervención definitiva con la
venida de Jesucristo que inaugurará el Reino de Dios.
Los
libros sapienciales, preparan la venida de Cristo
profundizando la relación del hombre con Dios mediante la oración,
el sentimiento fuerte del amor y el uso de la razón para descubrir
su presencia en la creación, en y en su Ley.
Los
libros proféticos, anuncian
ese Reino y al Mesías que lo instaurará.
Al
llegar a su plenitud esa relación del hombre con Dios en Cristo, el
Verbo de Dios hecho hombre, adquieren su cumplimiento todos los
libros del Antiguo Testamento, que, a la luz del Nuevo
Testamento, podrán ser comprendidos con más profundidad.
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