viernes, 30 de septiembre de 2011

24.- SACERDOTES Y SEGLARES

 

Los seglares tienen el derecho de recibir con abundancia de los pastores los auxilios de la Palabra de Dios y de los sacramentos y hacerles saber, con la libertad y confianza dignas de los hijos de Dios y hermanos en Cristo, sus necesidades y sus deseos. Tienen el derecho y, en algún caso, el deber de manifestar su parecer sobre aquellas cosas que dicen relación al bien de la Iglesia.
Procuren los seglares...aceptar con prontitud y cristiana obediencia lo que los pastores establezcan en la Iglesia actuando de maestros y de gobernantes.. Los pastores, por su parte...reconozcan y promuevan la dignidad y la responsabilidad de los laicos en la Iglesia. Hagan uso de sus consejos, encárguenles, con confianza, tareas en servicio de la Iglesia y déjenles libertad y espacio para actuar, denles ánimo para que asuman tareas propias. (Constitución dogmática sobre la Iglesia 37.) En adelante LG.
Los presbíteros deben presidir de forma que, buscando no sus intereses, sino los de Jesucristo, trabajen juntamente con los fieles seglares. Reconozcan y promuevan la dignidad de los seglares y el papel que desempeñan en la misión d la Iglesia.
Respeten la justa libertad que todos tienen en la ciudad terrestre. Encomiéndenles trabajos en servicio de la Iglesia, dejándoles libertad y radio de acción. (Decreto sobre el ministerio y vida de los presbíteros 9) En adelante PO.

La Iglesia es la comunidad del Pueblo de Dios.
En el orden canónico, son tres las clases de personas que integran esta comunidad.
Los ordenados: el Papa, los obispos, los sacerdotes y los diáconos
Los consagrados por la profesión de los consejos evangélicos plasmados en los votos de pobreza, castidad y obediencia.
Los seglares o laicos.
El ministerio apostólico, continuado en los obispos y sacerdotes, hay que situarlo en la comunidad, donde cada uno tiene su propio carisma que debe ejercer con sentido de corresponsabilidad diferenciada y jerárquica.

Misión de los sacerdotes en la Iglesia:
Los sacerdotes son los ministros de la palabra de Dios, ( PO 4); son los ministros de los sacramentos y de la Eucaristía, (PO 5); son los rectores del Pueblo de Dios, (PO 6); son los servidores de la unidad, de la comunión y de la reconciliación entre los fieles y con Cristo (PO 9)
Los Obispos son, individualmente, el principio y fundamento visible de la unidad de sus Iglesias particulares (LG 23).
El Espíritu Santo ha dotado a su Iglesia de pastores para regir, presidir y organizar a las diversas comunidades que la componen.
Es importante hacer muchas cosas, pero más lo es cómo se hacen, según lo indica el Concilio Vaticano II:
Los obispos y sacerdotes deben buscar, no los intereses particulares, sino los de Jesucristo.     
La diócesis o la parroquia no es una propiedad privada del obispo o del párroco de turno, éstos pasan y aquéllas permanecen.
Deben trabajar corresponsablemente con los fieles seglares. Reconocer y promover el papel de los seglares en la misión eclesial. Ejercer el don recibido del Espíritu como servicio a la comunidad, significando así la presencia del mismo Jesús en medio de los fieles, el cual no vino a ser servido sino a servir.

Misión de los seglares en la Iglesia (LG 37)
Aceptar con prontitud y cristiana obediencia lo que establezcan los pastores, como maestros y gobernantes. Actuar con responsabilidad, asumiendo las tareas que exija el carisma de cada uno.
Hacer saber sus necesidades y deseos a sus sacerdotes.
Derecho, y en algún caso deber, de manifestar su parecer sobre las cosas relacionadas con el bien de la Iglesia. Libertad para implantar el Reino de Dios en la ciudad terrestre.

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