El Reino de Israel fue una entidad territorial y política que existió aproximadamente desde 1030 a C. a 928 a. C., unos cien años, bajo los reyes Saúl (20 años), David (40 años) y Salomón (40 años). Comprendía todos los territorios habitados por las doce tribus de Israel, lo que actualmente es el estado de Israel, los territorios palestinos y parte del Reino de Jordania.
Causas de la división del Reino de Israel
1ª.-En la segunda mitad del reinado de Salomón las esposas extranjeras desviaron el corazón del monarca, éste abandonó la “rectitud” y la “justicia”, sus características hasta entonces y asimiló la forma de vida de los reinos vecinos.
2ª.-Las grandes construcciones exigían un enorme esfuerzo económico y los más pudientes, contagiados también de codicia, no quisieron aportarlo.
El descontento creció entre las tribus del Norte, que eran las más ricas, por los privilegios concedidos a Judá, lo que provocará que en el reinado de su hijo Roboam, sobre el año 920 a. C., se produzca la división del reino en dos: Reino del Norte, que conservará el nombre de Reino de Israel, formado por las diez tribus del norte y el Reino de Judá, formado por las tribus de Judá y Benjamín.
La tribu de Leví se dedicó al sacerdocio y no tenía tierra propia. La tribu de José no obtuvo directamente tierra propia, sino que se asignó a sus hijos Efraím y Manasés.
EL REINO DE ISRAEL O REINO DEL NORTE
Abarcaba el territorio asignado a las tribus de Rubén, Simeón, Dan, Neftalí, Gad, Aser, Isacar, Zabulón y José (Efraím y Manasés), en las regiones de Samaría y Galilea. En constantes guerras con el Reino del Sur o de Judá, duró desde el año 920 a.C. hasta su destrucción por los asirios el año 722 a.C.
Reyes del Reino de Israel
1.- Jeroboam (928 a.C. a 910 a.C.)
Jeroboam era un “siervo de Salomón, se alzó contra el rey” (1 Re 11,26). No era descendiente del rey David. Su
primera capital fue Siquén
Opuso al Templo de Jerusalén dos lugares de culto en su reino, uno en Betel y otro en Dan, donde y emplazó dos becerros de oro y levantó templos en los lugares altos donde veneraban a los ídolo. “Le sucedió su hijo Nadab” (1 Re 14,20).
2.- Nadab (910 a.C.-909 a.C.)
“Se portó mal con Yavé, pues imitó a su padre e hizo cometer a Israel los mismos pecados” (1 Re 15,26).
Fue asesinado por Basá.
3.- Basá (909 a.C.- 886 a.C.)
Sucedió en el trono a Nadab y exterminó a toda la familia de Jeroboam. Se portó mal con Yavé.
4.-Elá (886 a.C. a 885 a. C.)
Sucedió a su padre Basá. Fue asesinado por Zimri cuando se encontraba borracho.
5.- Zimri (885 a.C.)
“Apenas se hubo sentado en el trono, mató a toda la familia de Basá, sin dejar ningún hijo, pariente o amigo” (1 Re 16,11).
Fue el asesino de su predecesor Elá. Al enterarse del asesinato, todo el pueblo de Israel eligió al general Omri como rey de Israel, éste cercó Tirsa, la capital. Zimri asistió, impotente, a la caída de la ciudad, se encerró en el palacio real y le prendió fuego con él dentro (1 Re 16,18).
6.- Omrí (885 a. C. – 874 a.C.)
“Omrí se portó mal con Yavé, siendo peor que cuantos le precedieron” (1Re 16,25). Construyó su nueva capital en Samaría, donde murió y fue enterrado.Para reforzar alianzas, casó a su hijo Acab con Jezabel, hija del gobernador de Tiro y a su hija Atalia con Joram, hijo del rey Josafat de Judá.
7.- Acab (874 a. C. – 853 a. C.)
Sucedió a su padre Omrí. “Se portó muy mal con Yavé, y fue peor que todos los reyes anteriores” (1 Re 16,30). Se casó con Jezabel, una princesa fenicia hija del rey Sidón. Jezabel ejerció gran influencia sobre Acab(1) haciéndole caer en los mismos pecados que sus antecesores. Erigió un templo a Baal en Samaría. Jezabel persiguió a los profetas de Yavé, el profeta Elías se enfrentó a los profetas de Baal(2), que salieron derrotados y degollados a espada, lo que provocó una nueva persecución de Jezabel contra Elías (1Re 19,1-3). Guerreó en diversas ocasiones contra los sirios, los venció dos veces, pero en su última batalla, Acab murió, herido por una flecha. Fue enterrado en Samaría.
8.- Ocozías (853 a. C. – 852 a.C.)
Sucedió en el trono a su padre Acab . “Sirvió a Baal y se postró ante él” (1 Re 22,54). Elías profetizó su muerte. Ocozías no dejó descendencia directa.
9.- Joram (852 a. C. – 841 a. C.)
Hijo de Acab, sucedió a su hermano Ocozías. “Se portó mal con Yavé, pero no tanto como su padre y su madre, ya que retiró la estatua de Baal que su padre había levantado”(2 Re 3,2). Murió asesinado por Jehú.
10.- Jehú (842 a. C. – 814 a. C.)
Fue ungido rey por e profeta Eliseo. Con él nació la dinastía más duradera del Reino del Norte. Era un general del rey Joram, al que dio muerte en un complot. Acabó con toda la familia de Acab: a la reina madre, Jezabel, la hizo arrojar por una ventana y murió devorada por los perros y las aves; mató a todos los hijos de Acab, que eran setenta; mandó asesinar a los hermanos del rey Ocozías, que eran cuarenta y dos hombres. Mató a todos los servidores de Baal y quemó la estatua del dios fenicio, pero dejó en pie los becerros de oro que había en Betel y Dan. “Pero Jehú no se cuidó de andar con todo su corazón en la Ley de Yavé” (2 Re10,31). Se tuvo que convertir en vasallo del rey asirio Salmanasar III y perdió todos los territorios de Transjordania, que fueron anexionados al reino Sirio.
11.- Joacaz (814 a.C. - 798 a.C.)
“Se portó mal con Yavé y siguió cometiendo los pecados” (2 Re 13,2). Favoreció la invasión de Siria por el ejército asirio, en el año 806 a.C., que saqueó Damasco y les obligó a pagar tributo.
12.- Joás (798 a. C. - 782 a. C. )
“Hizo lo que es malo a los ojos de Yavé” (2 Re 13,11). Hijo y sucesor de Joacaz. Fue un guerrero de éxito que derroto tres veces al rey sirio Ben-Hadad, también venció a Amasías, rey de Judá.
13.- Jeroboam II (787a. C. - 747 a. C. )
Sucedió a su padre Joás y correinó con él durante once años. Llegó a ser el rey más fuerte de la dinastía de Jehú. El reino gozó de gran prestigio y prosperidad por el comercio de aceite de oliva, vino y caballos. “Se portó mal con Yavé” (2 Re 14,24). Los profetas Amós y Oseas denunciaran el materialismo y el bajo nivel moral y religioso (Amós 5, 21-22; 2,6-8 y Oseas 6, 6-10).
14.- Zacarías (746 a. C. )
Sucedió a su padre, Jeroboam II. “Durante los seis meses que se mantuvo en el poder, se portó mal con Yavé, igual que sus padres” (2 Re 15, 8-9). Con su muerte concluyó la quinta dinastía del Reino de Israel, fundada por Jehú el año 841 a. C.
15.- Selum (- 744 a. C.)
“Selum, hijo de Jabes,… reinó un mes en Samaría” (2 Re 15,13). Fue asesinado por Menajem en Samaría.
16.- Menajem (744 a. C. -738a. C.)
Era el jefe del ejército en Tirsa. “Hizo lo malo a los ojos de Yavé” (2 Re 15,18). Fue un rey tiránico que ejerció uma fuerte represión.
17.- Pecajías (738 a. C. -737a. C.)
Hijo y heredero de Menajem, fue asesinado en Samaría el año por Pecaj, un escudero, hijo de unl oficial del ejército. “Hizo lo malo a los ojos de Yavé” (2 Re 15,24).
18.- Pecaj (737 a.C. - 732 a.C.)
“Se portó mal con Yavé” (2 Re 15,28). En los años 734-732 a.C., Teglatfalasar, rey de Asiria venció a los sirios y redujo el reino de Damasco a una provincia asiria. En esta ocasión invadió el norte del Reino de Israel, llevándose cautiva la población, entre ellos estaba Tobías. Pecaj fue asesinado por Oseas, su sucesor.
19.- Oseas (732 a. C. - 722 a. C. )
“Se portó mal con Yavé, aunque no como los anteriores reyes de Israel” (2 Re 17,2). Fue impuesto como rey de Israel por Teglatfalasar, con soberanía reducida. Cuando murió Teglatfalasar, Oseas se sublevó; pero, fue vencido por Salmanasar V, quien lo cegó y condujo cautivo a Asiria.
Sargón II, sucesor de Salmanasar V, el año 722 a.C., para desarraigar del pueblo sus sentimientos de independencia, convirtió al Reino de Israel en provincia asiria con deportación masiva de su población. Estamos ante la definitiva destrucción y desaparición del Reino de Israel, debida, especialmente, a la corrupción religiosa y a la paganización de la mayoría del pueblo que se diluyó entre los pueblos a los que fue llevado cautivo.
La nación samaritana
Sargón II sustituyó con colonos arameos y caldeos la población israelita deportada. De estos orientales y de los pocos israelitas que habían quedado en Israel salió la nación samaritana. Los nuevos habitantes se creyeron obligados a adorar a Yavé, Dios de Israel; pero, al mismo tiempo, siguieron dando culto a sus dioses, en una inconcebible mezcla cultural religiosa que caracterizó a los samaritanos y los hizo tan odiosos a los judíos.
(1) 1Re 21,25
(2) El enfrentamiento en 1Re 18, 16-40).
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