El anuncio de la renuncia
El 11 de febrero de 2013 ,
Benedicto XVI anunció su renuncia:
“Después de haber
examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de
que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer
adecuadamente el ministerio petrino….. he de reconocer mi incapacidad para ejercer
bien el ministerio que me fue encomendado….. consciente de la seriedad de este
acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio
de Obispo de Roma.
Pero esto no significa
que abandone la Iglesia ….continuaré
sirviéndola con la misma dedicación y el mismo amor… de una forma más acorde
con mi edad y con mis fuerzas".